Mal de escuela, de Daniel Pennac, es un libro autobiográfico que nos proporciona la visión de la escuela sobre aquellos alumnos que por el simple hecho de sacar malas notas son considerados de por vida como unos "zoquetes".
Personalmente, me gustaría hacer hincapié en que la gran mayoría de las veces el fracaso escolar de los alumnos en determinadas asignaturas, se encuentra estrictamente relacionado más con los problemas personales que puedan estar pasando que por algún problema de comprensión en el temario. Entonces, creo que el trabajo de todo el profesorado ha de ir más allá del ámbito académico, se tienen que preocupar por sus alumnos también, puesto que nunca se sabe que situación pueden estar atravesando que les impida llevar a cabo con éxito todo su aprendizaje. Por desgracia, esta situación no es de lo más habitual, ya que los profesores que no son vocacionales, que no emplean en sus clases amor y que verdaderamente no les agrada su profesión, se suelen limitar más con sus alumnos al ámbito académico sin ir más allá.
Otro de los puntos claves que he podido observar a lo largo de la lectura del libro es el futuro "dudoso" que se les otorga por parte de la sociedad en general a estos alumnos estigmatizados como "zoquetes". Es un error fatal pensar que un alumno por el simple hecho de sacar malas notas ya no tendrá futuro puesto que normalmente estas malas notas son el resultado de una falta de atención, confianza, sentido y motivación que no solamente los docentes sino que también las familias se han de encargar de suplir para que finalmente estos alumnos puedan alcanzar unas notas acordes con la comprensión que realicen sobre el temario.
Finalmente, opino que la diferenciación de los alumnos entre "normales" y "especiales" es el error más absurdo jamás visto, puesto que nadie ha establecido dónde se encuentra el límite entre un alumno considerado como "normal" y otro considerado como "especial". Pienso fervientemente que todos los alumnos son especiales porque nunca nos encontraremos a dos iguales y que, el hecho de que unos tengan unas necesidades específicas no da derecho a que se les estigmatice como "especiales". Recomiendo al 100% la lectura de este libro a todos los estudiantes de Magisterio ya que aprendes mucho de él y te hace reflexionar sobre muchas situaciones que se producen con frecuencia en la educación.